En un bol se pone la ricotta, el huevo, el queso parmesano, la miga de pan, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta. Mezclar todos los ingredientes, elaborar las albóndigas y freírlas en aceite de oliva bien caliente. Mientra tanto, preparamos la salsa: en una cazuela se sofríe la cebolla picada, junto con el tomate. Se añade sal y pimienta, y se deja cocinar durante unos 7 minutos. Por último se añaden las albóndigas a la salsa y se dejar cocinar durante unos 5 minutos para dar sabor a las albóndigas.