Agridulce, refrescante, diurético, gracias a la presencia de licopeno y caroteno protege al organismo de los daños provocados por los radicales libres y tiene efectos antitumorales. El tomate cherry, de sabor aromático intenso y persistente, tiene propiedades antibióticas, antiinflamatorias, protegiendo de las enfermedades cardiovasculares y de los déficits cognitivos; está indicado en las dietas de adelgazamiento por su reducida aportación calórica (contiene solo 16 kcal cada 100 gramos de tomate).
La vitamina C tiene acción reparadora y regeneradora, la abundante presencia de sales minerales tiene acción equilibrante y desintoxicante. Esto, es gracias al potasio, es perfecto para los que practican deporte, previniendo los calambres musculares, manteniendo la salud de los huesos, dientes y vasos sanguíneos. También, protege a las células del envejecimiento. ¿Como consumirlo? Fresco como la fruta por su particular pulpa dulce; en ensaladas; entero o cortado por la mitad, como entrante, para dar simplemente un toque de color al plato o para condimentar una pizza.
En verano es ideal para una pasta fresca, añadiendo aceitunas, alcaparras y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Para congelar los tomates cherry: pelarlos, cortarlos o cortarlos y hervirlos. Después de haberlos refrescado, congelarlos en una bolsa en el congelador, dejando salir bien todo el aire. En el frigorífico, en el cajón de la fruta y verdura se conservan, en bolsas de papel, hasta 1 semana.
Fuente: http://www.meteoweb.eu