El tomate es el fruto de Solanum Lycopersicum, una planta herbacea anual, perteneciente a la familia Solanaceae. Los primeros cultivos se desarrollaron a lo largo de los Andes y los pueblos antiguos como los Aztecas y los Incas se pueden contar entre sus primeros cultivadores.Importado por los conquistadores españoles en el 500´, se utilizaron los tomates en los primeros días, solo para fines hornamentales, ya que se consideraban tóxicos, por lo que no eran considerados comestibles. Usado en Italia para la preparación de salsas y sopas desde el 600´, el resto de Europa se utilizaron como alimento por 700´ en adelante. El nombre en italiano "pomodoro" que significa literalmente manzana de oro ("pomo d´oro"), se introdujo por primera vez por Pier Andrea Mattioli, uno de los padres de la botánica. Rico en agua, el tomate es un verdadero concentrado de nutrientes. Muchas de sus propiedades se deben al licopeno, que se concentra principalmente en la piel. Antioxidante natural, que tiene propiedades anticáncer, contrarresta los efectos del envejecimiento y la pérdida de elasticidad de los tejidos, combate los radicales libres. Los tomates son remineralizantes por sus componentes como hierro, zinc, selenio, fósforo y calcio, refrescante y purificante. Además estimulan la digestión, se activa la salivación y, gracias a las fibras, estimula la movilidad intestinal, ayudando en caso de estreñimiento o de intestino lento. Su jugo exprimido y bebido por la mañana, alivia, por otra parte, los trastornos asociados con cálculos renales, es un excelente tónico y combate reumatismo y gota.