Lavar y desgranar los guisantes y ponerlos en una olla con abundante agua y sal, dejar hervir por al menos 20 minutos. Mientras tanto, picar la cebolla y el ajo y poner en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, cocinar durante un par de minutos y después añadir los guisantes. Saltear todo durante unos 5 minutos, después añadir los tomates troceados en daditos y cocinar durante otros 15 minutos para que los sabores se mezclen bien. Añadir sal y pimienta y para terminar rallar un poco de queso parmesano, que se derrita con el calor de los guisantes. Servir este plato como acompañamiento de vuestro plato preferido, verás que también gustará a los niños!