Tomate ecológico, fármaco natural.
Publicado de kageja
Fantásticos tomates ecológicos, verdaderos medicamentos naturales. Según un estudio titulado “Valor nutracéutico y seguridad de los frutos de tomate producidos por plantas micorrizadas”, llevado a cabo por biólogos, microbiólogos y médicos del instituto de biología y biotecnología agraria del Consejo nacional de investigación de Italia (Ibba-Cnr) y de la Universidad de Pisa y publicado en el British Journal of Nutrition de la Cambridge University Press, los tomates ecológicos son capaces de reducir el riesgo de aparición de dolencias cardiovasculares y tumorales, por lo que pueden ser considerados como un alimento-fármaco “funcional”.
Del estudio se desprende que el tomate ecológico, en comparación con el tomate cultivado con otros métodos, contiene concentraciones más elevadas de calcio (15%), potasio (11%), fósforo (60%) y zinc (28%), propiedades que serían debidas a la acción de ciertos hongos microscópicos que se desarrollan en la planta y con la que interactúan, de la misma forma que lo hace la flora intestinal en el intestino humano. “El valor nutricional y nutracéutico – según una nota del Cnr – está influenciado por las condiciones de cultivo y si la planta crece con sus simbiontes naturales, aumentarán las sustancias antioxidantes en el fruto que contrarrestan ciertos tipos de cáncer. En los últimos años el tomate se ha ganado el estatus de “alimento funcional”, dada la asociación cada vez más frecuente que se establece entre su consumo y la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular y cáncer”.
Los tomates cultivados en ecológico, en particular, subrayando la investigación junto con la instalación de microhongos “una asociación radicularmente beneficiosa permanente, comparable desde el punto de vista funcional con nuestra flora intestinal”. “La simbiosis de las micorrizas influencia positivamente el crecimiento y el contenido de sustancias minerales de las plantas de tomate y por tanto aumenta su valor nutricional y nutracéutico”, añade Cristiana Sbrana del Ibba-Cnr. Es por eso que los frutos de tomate son una reserva natural de moléculas como el ácido ascórbico, vitamina E, flavonoides, compuestos fenólicos y carotenoides, incluyendo el licopeno que, “además de ejercer una fuerte actividad antioxidante, puede modular, confirma Manuela Giovannetti de la Universidad de Pisa que ha coordinado el trabajo, las vías metabólicas hormonales y del sistema inmunitario”.
Recientemente los polifenoles y el licopeno han sido propuestos “como agentes farmacológicos promotores de la prevención del cáncer debido a sus efectos antiproliferativos y de la acción inhibidora sobre los receptores de estrógenos en humanos”, los resultados del estudio sugieren que la ingesta de alimentos funcionales, como los tomates con sus simbiontes naturales, podrían actuar positivamente contra los efectos ejercidos por muchos contaminantes ambientales e industriales a los cuales los seres humanos están expuestos a través de la cadena alimentaria. Un motivo más, y no de poco valor, para comer tomate ecológico.
Fuente: http://www.greenme.it
