- El tomate: bien es cierto que existen muchas variedades de tomate, pero aunque a primera vista puede no despertar ninguna similitud, el tomate se asemeja al corazón, tanto es así que tiene el mismo color rojo y cuando lo cortamos, muy a menudo se muestra dividido en cuatro lóbulos, como es el corazón. Los tomates, de hecho, son una fuente muy importante de licopeno, que como ya sabemos, es capaz de prevenir enfermedades coronarias y ayudar al organismo a combatir los efectos nocivos del colesterol “malo”. También, según una investigación realizada por científicos de la Universidad de Barcelona, un zumo de tomate clásico, hecho con aceite de oliva virgen extra y cebolla o ajo, contiene cerca de 40 sustancias antioxidantes que pueden proteger al corazón del estrés oxidativo y por lo tanto del envejecimiento.
- La nuez, se presenta con una forma muy similar a la de nuestro cerebro: dividida en dos hemisferios con sus pliegues típicos. La nuez, por su alto contenido en nutrientes, ayuda a la función de nuestros transmisores cerebrales. Por ello, sería bueno consumirlas, sobre todo cuando nos sentimos cansados o estresados y con el cerebro un “poco en problemas”. Consumir siempre sin exageración.
- El apio, tiene similitudes con nuestros huesos, ¿la Tibia, te dice algo? Los huesos, de hecho, contienen el 23% de sodio, exactamente la misma cantidad que está presente en el apio. Como el calcio, que también se encuentra en esta planta, el sodio es esencial para la salud ósea y tiene también acción mineralizante.
- El aguacate, ¿a que te recuerda? Es un fruto muy similar al útero. El consumo de aguacate ayuda a prevenir el cáncer ovárico y el cáncer del cuello del útero, así como a equilibrar nuestras hormonas.
- El páncreas se asemeja a la batata o boniato. Este tubérculo ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre. Gracias a su alto contenido en fibra, si se come batata, el azúcar en sangre es aproximadamente un 30% menor respecto a si se consume patatas normales.
- La sección interna de una zanahoria se asemeja al ojo humano, y de hecho el consumo de zanahorias es bueno para los ojos, porque contiene betacaroteno, que se transforman en vitamina A. También aumentan el flujo de sangre y mejoran la vista en general. La zanahoria es rica también en otras vitaminas, minerales y almidones que aumentan las defensas del organismo.
- El pomelo, por su forma redonda recuerda vagamente la mama. Parece que esta fruta protege contra el cáncer de mama.
- El jengibre, un potente anti-inflamatorio, tiene una forma similar a la del estómago. Y de hecho está indicado no solo para combatir diversos tipos de náuseas, si no que también está indicado para estimular la secreción biliar y la actividad de las enzimas digestivas, permitiendo una digestión más rápida de los alimentos. Una infusión de jengibre es una excelente solución para los que sufren dolores de estómago.
- Un hongo, cortado verticalmente, es similar al pabellón auditivo. Este alimento contiene vitamina D, importante para la audición, pero también importante para la salud general de los huesos. Al parecer existe un método que garantiza que los hongos se convierten en importantes integradores de esta vitamina.
Fuente: http://www.improntaunika.it